Sitges es uno de esos festivales que poco a poco se están convirtiendo en una cita ineludible para los estrenos anuales de ciencia-ficción. La calidad de sus películas normalmente sorprende a diestro y siniestro, no sólo porque suelen pre-estrenar en esta semana grandes directores, si no porque se descubren nuevos nombres a seguir.Este año la ganadora ha sido Moon, película que yo recomendaba ver el viernes y lo cierto es que no andaba yo muy descaminado. Moon ha arrasado no sólo llevándose el premio a mejor película, también el de guión, dirección de producción y el de mejor actor para Sam Rockwell. Ahí es nada. Las migajas que ha dejado esta cinta a las demás competidoras han sido los premios de mejor actriz ex-aequo para Kim Ok Vin y Elena Anaya por Thirsty e Hierro, respectivamente. El de mejor director ha ido a parar a Brillante Mendoza por Kinatay que también se ha llevado el de mejor banda sonora. En cuanto al premio del público, este ha ido a parar directamente a Zombieland. Summer Wars se ha llevado el premio a mejor película de animación y Splice al de mejores efectos especiales. Enter the void se ha llevado el premio a la mejor fotografía y además el Gran Premio del Jurado.
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