7 directores españoles por los que siento predilección: Fernando Trueba


Me gusta el cine español. Ante todo es bueno que lo sepáis, para que estéis prevenidos. Y es que hoy día al parecer en muchos rincones de internet, por no decir la mayoría, existe una lacra bastante grande formalizada en grupos de personas que se dedican a insultarte y a menospreciar tu juicio y gustos porque a uno le tire el cine nacional. Y no, no exagero. En multitud de redes sociales es un peligro dar a conocer tus preferencias por el cine patrio. En Menéame, por poner un ejemplo, te pueden masacrar como te pongas a defender nuestra producción cinematográfica.  Y es que no todo en España son Fugas de Cerebros o Mentiras y Gordas. De eso estad bien seguros.

Una vez aclarado, os voy a hablar sobre mis actuales 7 cineastas españoles favoritos. Que los tengo.

Fernando Trueba (Madrid, 1955) es para mi todo un maestro dentro del cine. Muchos lo tildan de simple buen realizador, pero yo creo que este hombre tiene un talento inmenso. Su carrera comenzó ya hace casi treinta años con Ópera Prima (1980), un debut realmente prometedor, muy a lo Woody Allen que tuvo cierto éxito. Igual que sus dos películas siguientes (Sal Gorda [1983] y Se infiel y no mirés con quién[1985],) encuadradas en el llamado género de "comedia madrileña" que fueron éxito de público pero fracaso de críticas.

Supo recuperarse cuando rodó El año de las luces (1986), una película maravillosa de la posguerra que le dio la oportunidad de rodar con estrellas internacionales su siguiente trabajo. El Sueño del Mono Loco  (1988) no está mal pero es un thriller extraño, que desde luego no es el género de Trueba.

Otra vez en tierras españolas rodaría su cinta más famosa, Belle Èpoque (1992), con la que además ganó el Oscar en 1993. Luego rodaría otra vez con estrellas internacionales Two Much, (1995) divertida comedia de enredos, pero un tanto mediocre. La niña de tus ojos (1998) sería su siguiente trabajo y lo cierto es que para mí es de sus mejores películas si no la mejor, con las que además arrasó en los Goya. Me parece una película fascinante y con la mejor Penélope Cruz que hayamos visto nunca.

Trueba esperaría cuatro años más para rodar El embrujo de Shangai (2002), que fue uno de sus fracasos más grandes. Y eso que a mi la película me gustó bastante, pero la crítica y el público no pensaron igual que yo ni mucho menos. Y es que es una historia atípica dentro de nuestro cine. Esto supuso una sequía en la filmografía del director en cuanto a ficción se refiere, dedicándose durante casi siete años a llevar a cabo documentales y a producir discos con su discográfica. ¿Os acordáis de Lágrimas Negras?

Ahora va a estrenar El Baile de la Victoria (2009), una historia de amistad y venganza justo cuando llega la democracia a Chile. Lo cierto es que tengo muchísimas ganas de verla, pero me parece a mi que las críticas no han sido buenas. Yo opino que en muchas ocasiones, los críticos especializados no entienden a Trueba, porque bajo mi punto de vista, por muy mal que lo haga, siempre nos dejará trabajos muy por encima de la media de los estrenos semanales.

Próximamente: Alejandro Amenabar

1 comentario:

Godoy Campbell dijo...

Yo lo he visto siempre sobrevalorado. No lo veo demasiado buen director y casi todas sus películas me aburren. Prefiero a Amenábar, hasta que rodó Mar Adentro. Y veo que será tu siguiente director favorito. Estaré atento.